¿Por qué somos tan inconformistas?

comprasSiempre estamos buscando la manera de obtener lo que según nosotros nos hace falta, queremos lo que no tenemos, no nos damos tiempo para disfrutar y cuidar lo poco o lo mucho que hemos logrado, y esto aplica a hombres y mujeres por igual.

Uno de los diez mandamientos dice “no desearas la mujer de tu prójimo”.

Aun así, la morena quiere ser rubia, la flaca quiere ser gorda, la alta quiere ser baja, la blanca quiere ser morena y podríamos seguir y nos pasaríamos horas enteras tratando de encontrar respuestas.

Nos afanamos por las cosas que no tenemos, fantasmeamos y edificamos castillos en el aire, se nos olvida que existen límites, realidades, derechos y obligaciones que debíamos seguir, se nos olvida que de una u otra forma tenemos un compromiso con la vida, que existe un Dios justo y verdadero que conoce nuestras necesidades y es el encargado de proveernos de acuerdo a ellas.

¿Por qué existe la inconformidad?

¿Por qué siempre estamos deseando lo que no tenemos? Siempre estamos pensando en tener lo que no nos corresponde y lo que no deberíamos ni siquiera desear, podríamos hasta decir que en el inconformismo también esta involucrada la infidelidad por ambas partes, se dice muy comúnmente que en el corazón no se manda, pero si podemos guiarnos por el sentido común y la lógica y cualquier inconformidad con la pareja se puede evitar en lugar de buscarle excusas y aceptar que es por inconformismo, que podría ir desde buscar una aventura extramatrimonial en el hombre, cuando su pareja esta recién parida, hasta perder una familia, pensando erróneamente que podemos tener una mejor pareja, una mejor vida con alguien que al igual que el infiel, es una persona inconformista.

No tiene sexo con su pareja por un periodo de tiempo y se aventura para satisfacer sus instintos que no puede retener en el periodo de espera, aun sabiendo que la abstinencia al sexo es transitoria, se dejan llevar por su inconformismo mal contenida y se prestan a circunstancias que terminan casi siempre mal, porque el infiel, falla al no decirle a su “aventura” que es por inconforme, que no esta dispuesto a esperar que pase el tiempo prudente, para encender la llama de nuevo con su pareja.

Ninguno quiere sentirse menos que nadie, y llegamos a sentir que nuestros logros, los opaca lo que la vecina o la amiga tiene, y para demostrar que también valemos, buscamos la aceptación compitiendo de diferente forma, incluso con nuestra pareja, ponemos de manifiesto nuestro inconformismo e incluso usamos a terceros para conseguir lo que según nosotros merecemos, o para demostrar nuestra valía, o para lograr la aceptación propia y de ajenos, no importa a quien o como nos los pasemos llevando.

Ser inconformes nos puede llevar a sentirnos menos que otros, nos molesta que otra persona progrese o que simplemente se haga notable por su don de gente, y en estrecha complicidad consigo misma/o busca ocupar el mismo lugar o un lugar “más alto” o de más importancia para sentirse importante aunque lo sea, pero el ser inconformistas los lleva a querer más, más dinero, más gloria, más reconocimiento sin importarle perder amistades y hasta amores por conseguir sus propósitos, muchas veces por la vía equivocada.

El inconformista busca siempre lo que no se le ha perdido, lo que no le hace falta, negándose a si mismo/a el derecho de disfrutar lo que tienen y que muchas veces es mas de lo que se dan cuenta, porque mantiene mente y corazón en criticar, en querer destruir y en querer alcanzar lo que no le pertenece y lo que tal vez nunca alcanzara, convirtiéndose en personas envidiosas y egoístas que siempre están al acecho en espera de una oportunidad para ver por donde atacan, para destruir lo que otros tienen, que va desde valores materiales hasta la imagen, dándole calificativos denigrantes a quien sin haber echo nada para merecerlo, se gana la cólera, la envidia y los celos del inconformista.

El inconformista no cuida las plantas que tiene, porque quiere otras más frondosas, no disfruta de su propia cosecha, pero si llora por la cosecha que no pudo conseguir porque le pertenece a alguien más.

Al final lo que el inconformismo minimiza es la capacidad para ser felices, porque quien no se conforma con lo poco o lo mucho que tiene, siempre está pensando que todo el mundo esta en su contra y que la felicidad no es para ella/él.

Tratemos de ser felices con las cosas maravillosas que son una dadiva de amor infinito de Dios, fueron puestas para admirarlas, disfrutarlas y compartirlas. Aprendamos a no llorar por la rosa que ya se marchitó, disfrutemos con la que ahora perfuma nuestra vida. Si fuimos hechos para ser ganadores y para ser felices, ¿por qué entonces somos tan inconformistas? ¿Por qué hay tantas personas insatisfechas en el mundo?

Las personas siempre estamos en búsqueda de la ansiada felicidad y al buscarla cometemos errores que se vuelven muchas veces en contra nuestra, si tan sólo pudiéramos aceptar que somos inconformistas y que tenemos más que otros mas desaventajados… Busquemos lo que queremos sin lastimar al prójimo, sin ofender al amigo, sin traicionar a quien nos ama, ya sea lo que queremos, deseamos o necesitemos, aunque no notemos que lo tenemos, está allí, es nuestro, cuidémoslo con celo, aprisionémoslo contra nuestro pecho, siendo fieles y reconociendo el valor que cada persona o cosa tiene, siempre habrá alguien a tu lado que te ama y que puede detener tu inconformismo.

  • ¿Eres feliz con lo que tienes, o con lo que eres?
  • ¿Eres inconforme y estas siempre en búsqueda de algo?
  • ¿Compartes con nosotros?
  • Con el mismo cariño y respeto de siempre:


Amanecer cautiva del amor.



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